La Enfermedad y Por Qué Enfermamos
Todas las personas nos hemos enfermado de algo a lo largo de la vida, algunas enferman esporádicamente, otras de forma crónica, y justamente en los males crónicos es donde más atención hay que poner para saber la verdadera causa.
- Rabia = daños en la vesícula
- Frustrarse por querer cumplir con cargas demasiado grandes = problemas de hígado
- Desvalorización o querer desaparecer = cáncer de huesos
- Frustración por esfuerzos no reconocidos = problemas coronarios
- Guardar secretos y retener todo = estreñimiento (más común en mujeres)
- Frustración sexual = cáncer cérvico-uterino
- Sentir que la vida se acaba y todo lo que hemos trabajado se fue a la basura = cáncer de pulmón, pues el aire es vital, si nuestra vida ya no tiene sentido es lo primero que se afecta
- Ideas positivas como “me quedé sin trabajo, ahora aprovecharé el tiempo para hacer lo que quiero” = no hay patologías
Todas las personas nos hemos enfermado de algo a lo largo de la vida, algunas enferman esporádicamente, otras de forma crónica, y justamente en los males crónicos es donde más atención hay que poner para saber la verdadera causa.
En conferencia, el doctor francés Claude Bouvier (*), quien no es médico, pero ha dedicado gran parte de su vida a estudiar qué es lo que pasa en nuestro cuerpo para que nos enfermemos, explicó cómo es que nos ocurren males desde un simple malestar estomacal, enfermedades pulmonares e incluso diferentes tipos de cáncer.
Bouvier siguió los estudios de Geerd Hamer, un doctor alemán, que en sus inicios había sido tomado por loco como Galileo Galilei cuando dijo que la tierra era redonda y que era ésta la que se movía alrededor del sol y no al contrario.
Para Hamer, las enfermedades no eran producto de algo malo que nos pasara por factores externos, es decir, no nos daba gastritis, úlcera o incluso cáncer estomacal por comer irritantes a diario, sino porque, el cerebro al no poder digerirlo manda la señal al estómago y este crea la enfermedad que es -la solución perfecta del cerebro-.
Para este caso, Bouvier explicó que cuando despiden a un señor de más de 50 años de edad, de su empleo, lo único que puede pensar es “ahora que voy hacer, quién me va emplear a mi edad, necesito digerirlo, para luego actuar”, en ese momento el señor indica que su estómago necesita trabajar porque hay algo que digerir, pero no es comida, sino un shock que sufrió al recibir la mala noticia.
Entonces sus células estomacales empiezan a trabajar más de lo común provocándole un cáncer de estómago, mismo que se cura, “como dicen los médicos, por milagro”, una vez que el señor resuelve su conflicto.
Claude Bouvier, explicó que este proceso se llama descodificación de las enfermedades, mismo que se detona cuando el cerebro prende focos ante emociones “shockeantes” que recibimos y manda la señal de trabajar al órgano del cuerpo directamente involucrado, causándole enfermedades.
Según el especialista francés, al cuerpo estar programado para la supervivencia, es que enferma, de lo contrario, esas noticias que “encienden los focos cerebrales podrían quemarlo”, entonces al detonar por ejemplo el cáncer, da tiempo a la persona de resolver el conflicto y curarse “por arte de magia, como científicamente podría pensarse”.
Cáncer, resultado de un buen trabajo cerebral
Claude Bouvier, no hace diagnósticos médicos, siempre pide a los pacientes que acudan con el especialista para que vean la parte médica, pero los tratamientos clínicos no son necesarios, pues una vez que se tiene el diagnóstico por ejemplo de cáncer en cierto órgano, Bouvier les dice “felicidades”, una respuesta totalmente contraria a la de los médicos clínicos y familiares que ven a la enfermedad como algo que los acerca un poco más a la muerte.
El doctor Claude, indica que la felicitación es porque el cerebro trabajo correctamente, “los brutos somos nosotros, dice, el cerebro jamás se equivoca, siempre sigue las necesidades de las personas, solo que nosotros le damos las indicaciones mal”.
Ahora, el siguiente paso es encontrar cual fue el evento traumático que vivió el paciente que detonó la enfermedad que le está dando un poco más de tiempo de vida para superarlo.
Es aquí donde empieza el trabajo de curación, para ello Bouvier pide a sus pacientes hacer una historia de vida en tres columnas, en no más de 4 hojas.
En la primera van las fechas de los acontecimientos, en la segunda la edad de la persona y en la tercera la descripción de los hechos.
El especialista francés dice que casi siempre sabe qué es lo que detona las enfermedades, pero decirle al paciente la causa no lo cura, sino lo que verdaderamente le ayuda es reflexionar sobre su vida, identificar los focos que “shokearon” al cerebro y a partir de ahí trabajar para resolver el problema.
Por ejemplo una mujer que estaba harta de que su marido fuese un “cochino de sexo con muchas amantes”, así que ella decide buscarse un amante, ella y su marido deciden divorciarse por muto acuerdo, así que no hay shock y por lo tanto no hay patología, el amante le pide matrimonio, se casan, y jamás vuelve a tener relaciones sexuales con el “aún cuando me compraba ropa sexy y nada”, relato Bouvier, y después de varios intentos y no recibir respuesta, es diagnosticada con cáncer del cuello del útero.
La sanación
Martha, una mujer de edad avanzada indicó a Bouvier que hacía 50 años que no podía dormir una noche completa, a lo que el especialista preguntó si había pasado algo importante a lo largo de su vida, pero Martha dijo “no nada”, y es ahí cuando el especialista encuentra que todos mentimos, por ignorancia o negación, pero mentimos.
Al hacer cuentas, encontraron que la mujer sólo pudo dormir bien hasta los seis años de edad, entonces Bouvier le preguntó en donde dormía a los seis años de edad, Martha dijo que con sus padres, pero es justo que la mudan a la habitación de la abuela, quien roncaba mucho.
Martha dijo “ahh los ronquidos de la abuela no me dejaban dormir, es eso”, pero era obvio que no era la respuesta, así que Bouvier fue más allá y le preguntó qué pasaba en la habitación de sus padres, la mujer recordó que su padre llegaba ebrio todos los días y apuntaba con un revolver a su mamá y dormía con el arma bajo la almohada”.
Bouvier le aplaude a Martha y dice bravo, lo encontraste, “¿con que nada paso eh?, yo no acostumbro dormir con un revolver bajo la almohada, ¿tu si?”, y entonces encontró que Martha no podía dormir porque ya no estaba en la habitación donde estaba el peligro, incluso no podía escuchar lo que pasaba ahí dentro porque los ronquidos de la abuela no se lo permitían, y la presión de no saber si algún día el padre le dispararía a la madre y esa necesidad de estar alerta todo el tiempo era lo que la mantenía con insomnio.
Cuando Martha analizó eso y lo trajo a su mundo presente, vio resuelta la situación, y a los pocos días se percató que llevaba cuatro noches durmiendo el periodo de sueño completo.
La programación es desde el vientre materno
Claude Bouvier, indicó que es muy importante ser inteligentes para evitar las enfermedades, pues nuestros pensamientos, positivos y depresivos son los que hacen que el cerebro actúe de determinada manera, y si ya enfermamos, ahora y sin perder tiempo, debemos trabajar en la reflexión interna para aprovechar la oportunidad que la enfermedad nos brinda para resolver los conflictos.
Según el especialista para que algo así ocurra s necesario tener un conflicto muy grande o pequeño pero cíclico, nos debe causar un shock, debe ser dramático, nos lleva al aislamiento, es decir hay algo que nos impide hablarlo en el momento, y no le encontramos una solución por más vueltas que le demos.
Pero para que esto pase no es necesario tener uso de razón y ser adultos, sino que desde que se está en el vientre o se es un pequeño bebé la madre puede programar cosas, como aquella que le dijo a su hija que ella y su marido la amaban y que jamás se divorciarían porque ella no sufriría lo que la madre sufrió.
Pero cuando la niña cumple once años, los padres se separan y a los pocos días le detectan leucemia, por ello es que Bouvier dice que debemos ser muy cuidadosos con lo que decimos porque los bebés sí entienden todo.
Focos que liberan enfermedades
